Hoy se cumple un año desde que llegue a tierras australianas sin conocer nada ni a nadie, ni siquiera en que barrio iba a vivir. A partir de la primer hora (literalmente) de pisar suelo australiano tuve la suerte de haberme cruzado con excelentes personas que hoy son amigos y nos han ayudado mucho en todo este proceso.
La verdad que nos encanta Melbourne, es una ciudad que tiene de todo, lo único que le falta es la familia y los amigos que dejamos en BA.
Estamos súper contentos de haber venido y tenido esta experiencia, nos ha enriquecido muchísimo a todos incluso a Avril y Kiara.
Avril esta muy sociable, se hace amigos en todos lados, parques, playas y cole, habla en ingles y en español switcheando automáticamente sin ningún esfuerzo y se la ve mucho más segura que antes.
Romy y yo tenemos muchos amigos y conocidos con quienes salimos, nos juntamos y paseamos juntos.
Lo malo de Melbourne es no tener a la familia cerca, hablamos casi todos los días pero se extraña mucho no tenerlos a una hora de auto o a la vuelta de la casa para juntarnos a tomar mate o comer algo un asado. No extrañamos Buenos Aires, ni su humedad, ni su tango, ni siquiera a su gente, extrañamos a la familia y los amigos.
Un punto negativa que tiene Australia creo que es que el sistema de salud publico no incluye servicio de odontología para mayores de 18 años, con lo cual arreglarse una carie cuesta unos buenos mangos, no se cuanto aun no averiguamos, pero creo que es hora que nos hagamos un control.
Otro tema en contra de Melbourne es el clima, creo que un 70% de los días son nublados y el invierno sin ser extremo es muy largo, pero creo que ya nos acostumbramos a eso como toda la gente que vive aqui. Lo bueno es que la humedad es casi nula.
El resto nos da en todo un balance positivo, la gente aquí es súper amable, honesta y amistosa, la educación es publica y excelente, el transporte público es de lujo, las autopistas y las calles son modernas y fluidas, el sistema de salud publico es muy bueno, los paisajes son hermosos, las playas están buenísimas, la montaña también, se puede ir a esquiar en invierno viajando 120 km, y la la playa en verano viajando 20km, no es caro, todo es accesible, no hay indigencia, hay buenas posibilidades laborales, los autos son súper modernos, se hace mucho deporte, el gobierno ayuda mucho a las familias inclusive sin ser ciudadanos como nosotros, la ciudad es muy moderna, multicultural y vistosa.
Aun no sabemos aun cuanto tiempo nos quedaremos, lo que seguramente haremos es quedarnos al menos hasta el 2012 momento en el cual tengamos la ciudadanía para poder ir y volver con pasaporte Australiano sin tener que solicitar ningún tipo de visa.
El Hada explotada...
